viernes, 3 de enero de 2014


10 CONSEJOS PARA QUE  EL DIVORCIO NO AFECTE NEGATIVAMENTE  
 A TUS HIJOS



                                                    
                                                

1) Ayuda  a tu hijo a relacionarse con el otro padre. En la mayoría de los casos la custodia compartida es lo mejor para los hijos, salvo que haya un historial de malos tratos, problemas de adicciones o trastornos mentales graves en uno de los padres. Recuérdale a tu hijo las fechas señaladas: el cumpleaños y el día del padre o día de la madre. Ayúdalo a escoger un regalo, enviar una tarjeta de felicitación o llamar por teléfono, aunque tu ex no haga lo propio. Tus hijos, con el paso del tiempo, se darán cuenta de quién fue el padre más maduro y aprenderán a imitar esa madurez.
2) Evita que tus hijos sientan lástima por ti. Cuando vayan a pasar tiempo con el otro padre, evita las despedidas dramáticas y emotivas. Hazte la fuerte o el fuerte y deséales que lo pasen bien. Los hijos sienten angustia si creen que sus padres sufren en su ausencia. No les digas que "les necesitas". Ámalos, dales cariño y permiteles que reciban el mismo amor del otro padre. Comunícate con ellos a menudo cuando no estén contigo, pero no seas pesado o pesada ni entrometido/a.


3) Intenta ser flexible. Los hijos sufren mucho cuando los padres se pelean por quién tendrá a los niños en qué fechas. Ellos querrían poder estar con ambos. El calendario de custodia es uno de los mayores puntos de conflicto entre separados y divorciados. Procura tener siempre en cuenta qué es mejor para tus hijos. Si tu ex te pide que los niños pasen una fecha señalada con él porque vienen los tíos y primos, piensa en lo bien que lo pasarán tus hijos y no en lo sola o solo que tú te sentirás. Con suerte, tu ex será igual de generoso contigo y con vuestros hijos. Si no lo es, tu responsabilidad sigue siendo la de ofrecer un buen ejemplo para los niños y darles la oportunidad de disfrutar de ambas familias.

4) No hables mal de tu ex delante de ellos. No lo hagas, jamás, por ningún motivo, por justificado que creas que sea. Tus hijos no son culpables de vuestras desavenencias, y merecen tener una buena relación y amar a ambos padres por igual. Si criticas a tu ex, se sentirán confusos y culpables por amarlo o amarla. Cuando sean más mayores, respetarán al padre que se mostró más cívico y racional y aprenderán que ese comportamiento es el más ventajoso para todos.



5) Aprende a tratar a tu ex como te gustaría que te tratara a ti. Esto es muy difícil para la mayoría, ya que suele haber un historial de reproches y resentimiento. Pero cuando sientas la necesidad de venganza o de hacerle daño (usando a tus hijos como arma arrojadiza), procura canalizar tu frustración. Aunque tu ex no te corresponda con el mismo trato respetuoso, tus hijos a la larga apreciarán e imitarán tu diplomacia y control emocional.

6) No uses a tus hijos como mensajeros. No solo pueden confundir el mensaje sin querer, sino sentirse mal si el otro padre tiene una mala reacción al comunicado. Si tienes que decirle algo a tu ex, díselo directamente. Si no podéis hablar por teléfono o en persona porque no os soportáis, entonces que los comunicados sean por correo electrónico o mensajes de texto. No está de más aprender métodos eficaces de comunicación.


7) No compares a tu hijo con tu ex. Si hace algo que te desagrada y le dices: "¡Eres igual que tu padre! (o tu madre)" sólo conseguirás que se sienta culpable y baje su autoestima. Cuando te sientas frustrado o frustrada, habla con un amigo o un terapeuta, pero no con tus hijos.

8) Recuerda los motivos por los que es  tu ex. Ya no estás con él o con ella. Si no cambió durante vuestro matrimonio, ¿por qué esperas que cambie ahora? Más aún, no es tu responsabilidad. Vive tu vida y déjale que viva la suya. Incluso cuando una pareja vive bajo el mismo techo , hay diferencias de opinión en cuanto a criar a los hijos. A menos que se trate de algo que ponga en peligro a tus hijos, deja que tu ex se relacione con los niños a su manera. Desapégate de sus acciones y de su forma de ser y ocúpate de desarrollarte tú como persona y como padre o madre.



9) Aprende a cuidarte ¡Es tu momento! Una madre o un padre divorciado será mejor padre si sus propias necesidades están cubiertas. No permitas que tus hijos sean el centro de tu vida o notarán, por pequeños que sean, que los necesitas y se sentirán culpables de no poder hacerte feliz. Desarrolla aficiones, establece una red social, busca apoyo emocional y psicológico si hace falta. Establece metas personales y profesionales. Eres madre o padre pero antes eres mujer u hombre. No lo olvides.



10) Abre tu mente para tu próxima relación de pareja, y así evitarás caer en los mismos errores del pasado. Separa tu vida amorosa de tu vida familiar hasta que pienses que tu nueva pareja va en serio. Los niños pueden sufrir más después de una segunda separación que tras la primera. Asegúrales y muéstrales con tus acciones, que ellos están por encima de cualquier otra persona. Si tu nueva pareja tiene hijos, da tú el paso de recordarles que su padre o su madre siempre los amará, y así evitarás que sientan celos.



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